Dado que las preocupaciones en materia de salud y seguridad exigen un distanciamiento social y otras precauciones debido al brote de coronavirus, los abogados y las firmas de abogados pueden recurrir a la tecnología para encontrar soluciones para una práctica ética y eficiente que sirva para promover la salud pública.
En los últimos meses, la pandemia de coronavirus no sólo ha causado una inconmensurable tragedia humana en todo el mundo, sino que también ha desencadenado una cascada de repercusiones económicas de rápido desarrollo que continuarán en un futuro indefinido. Las industrias de todo el mundo están siendo sacudidas a medida que las empresas ajustan sus operaciones en respuesta a los rápidos cambios en el panorama de la salud pública y la práctica del derecho no ha sido una excepción con respecto a esta necesidad de adaptación.
Si bien la mayor preocupación de la mayoría de las personas durante este período es, y debería ser, la salud y la seguridad, muchos profesionales del derecho están en una posición en la que los clientes dependen de ellos para seguir prestando servicios fundamentales. Además, es posible que la necesidad de servicios jurídicos no disminuya como resultado del brote de COVID-19, y de hecho puede aumentar (en inglés) en relación con las necesidades cambiantes de las empresas, los empleadores, los proveedores de atención de la salud y las personas que tratan de hacer una transición a la nueva modalidad que estamos aprendiendo a vivir. Al mismo tiempo, las firmas de abogados deben hacer su parte, no sólo para cumplir con las disposiciones gubernamentales actuales sobre el distanciamiento social y la salud pública, sino que también deben seguir sujetos a los requisitos de ética profesional que son exclusivos de la industria jurídica, ya que se esfuerzan por continuar trabajando a disposición de los clientes nuevos y existentes. Si bien navegar por estas normas en una situación de crisis puede parecer desalentador, la solución común a muchos de estos desafíos implica la intersección del derecho y la tecnología, que puede mejorar la eficiencia, aumentar el acceso a los servicios jurídicos y servir para promover la salud y la seguridad públicas.
La Tecnología y la Obligación de Brindar Servicios Competitivos.
Como ya hemos comentado en una publicación anterior (en inglés), no sólo la tecnología se está convirtiendo en algo central en la vida cotidiana y en los negocios de muchas firmas de abogados, sino que además, los abogados de la mayoría de los estados deben mantenerse al día con los avances tecnológicos en la actualidad. Estas jurisdicciones han seguido en general el ejemplo proporcionado por las Reglas Modelo de Conducta Profesional de la Asociación Americana de Abogados (ABA, por sus siglas en inglés) (“Reglas Modelo”) Regla 1.1, comentario 8 (en inglés), que establece que la práctica jurídica competente implica “mantenerse al corriente de los cambios en la ley y su práctica, incluidos los beneficios y riesgos asociados a la tecnología pertinente”. Si bien la profesión jurídica ha sido a veces notoriamente lenta en adoptar muchas prácticas tecnológicas, la pandemia del coronavirus podría aportar un grado de urgencia sin precedentes a esa transición a medida que los abogados y las firmas de abogados se esfuerzan por cumplir sus obligaciones con los clientes actuales y se ponen a disposición de los nuevos clientes que requieren ayuda jurídica.
Conectando Virtualmente con los Clientes
Como punto inicial, muchos abogados pueden estar preocupados por la cuestión de cómo conectar cara a cara con clientes potenciales y existentes a raíz de las actuales directrices de los CDC y otros mandatos gubernamentales relacionados con el distanciamiento social y la ralentización de la propagación del virus. Esto puede ser de particular preocupación tomando en cuenta las responsabilidades profesionales de un abogado de proporcionar una representación y comunicación diligente y competente a sus clientes (véase Reglas Modelo 1.1 (en inglés), 1.3 (en inglés), y 1.4 (en inglés) y los análogos del estado). Una solución relativamente sencilla puede consistir en poner en práctica o ampliar el uso que hace tu firma de la tecnología de videoconferencia o videochat a través de servicios como Google Hangouts, Skype, Zoom, FaceTime, WebEx y GoToMeeting.
Aunque esto puede parecer intimidante, si tu empresa es nueva en el uso de este tipo de tecnología, existen una serie de recursos en línea que puedes consultar para empezar. En Justia hemos publicado un resumen de algunos de los servicios de videoconferencia y chat más utilizados, incluyendo opciones gratuitas. Puedes leer más aquí (en inglés) sobre la relación entre estos servicios y las responsabilidades profesionales relacionadas con las comunicaciones seguras y confidenciales con los clientes, y consultar la Opinión Ética Formal 477R de la ABA (en inglés) para obtener orientación relacionada con el nivel de seguridad adecuado en relación con una situación determinada. Una vez que haya elegido un servicio o aplicación de videoconferencia, puedes hacer saber a tus clientes que pueden ponerse en contacto contigo de esta manera añadiendo esta función a tu listado del Directoria de Abogados de Justia (en inglés) o en tu sitio web.
Lleva tu Firma de Abogados a Internet
Además de reunirse con los clientes en un momento en que las conversaciones cara a cara no son necesariamente factibles, es importante asegurarse de que otros aspectos fundamentales de las operaciones de tu empresa puedan adaptarse también al entorno actual. Si bien muchas firmas de abogados pueden tener dificultades para convertirse en un entorno de trabajo virtual, la buena noticia es que muchos abogados han avanzado en esta esfera en los últimos años, y tanto la autoridad en materia de ética jurídica como la orientación práctica son cada vez más accesibles.
Además del panorama general de las comunicaciones seguras con los clientes que figura en la Opinión 477R (mencionada anteriormente), una autoridad estatal como la Opinión 201601 (en inglés) del Colegio de Abogados del Estado de Washington sugiere normas específicas relacionadas con las firmas de abogados virtuales y los deberes éticos de competencia y confidencialidad, entre otros. Entre las consideraciones generales se incluye que los abogados deben tener una comprensión básica de la tecnología que utilizan en relación con la comunicación e información con los clientes, deben examinar minuciosamente a otros proveedores que tendrán acceso a la información de los clientes (como los proveedores de software de computación en nube o de gestión de prácticas) y confirmar que los datos electrónicos de los clientes se almacenarán de forma segura y se respaldarán adecuadamente. En la orientación del Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York en la Opinión Formal 2019-2 (en inglés) se destacan algunas de las mismas cuestiones y se examina también la posible necesidad de hacer ajustes con respecto a la supervisión de los abogados y no abogados subordinados en un entorno de trabajo virtual de conformidad con las [Reglas modelo] 5.1 (en inglés) y 5.3 (en inglés).
Como se indica en esta publicación (en inglés), es importante tener presente que algunas jurisdicciones han desaprobado históricamente la práctica del derecho virtual. También hay diferencias entre los estados en cuanto a si se requiere una oficina física para que un abogado preste servicios virtuales, por lo que es importante comprobar las normas de su estado antes de proceder. Sin embargo, el sentido común parecería dictar que una reubicación temporal de estos servicios en una situación de emergencia como la actual permitiría, con suerte, cierta flexibilidad si fuera necesario.
Además, y como se ha examinado aquí (en inglés) y acá (en inglés), si usted cruza las líneas estatales hacia una jurisdicción en la que no está admitido para ejercer mientras trabaja a distancia, tenga presente que esto puede tener consecuencias relacionadas con las normas contra el ejercicio no autorizado del derecho.
Para obtener ayuda con los aspectos prácticos de tomar sus servicios legales de forma virtual y navegar por otros impactos pandémicos en tu firma, el Lawsites Blog de Bob Ambrogi presenta una lista continuamente actualizada de recursos de coronavirus (en inglés) para los profesionales legales. Justia también ha publicado recientemente un artículo (en inglés) con ideas para mejorar la presencia de su firma de abogados en Internet.
Operaciones
Si bien no se relacionan exclusivamente con la tecnología, hay algunas consideraciones éticas más que las firmas de abogados tal vez deseen hacer en esta época de incertidumbre y cambio de operaciones. Como se ha señalado en esta lista de verificación ética (en inglés), asegurar que su calendario y sus sistemas de verificación de conflictos no sólo estén actualizados sino que también puedan funcionar en un entorno de trabajo remoto es fundamental para garantizar el cumplimiento de sus responsabilidades profesionales. La verificación con tu compañía de seguros de mala praxis y/o de negocios también puede ser útil para resolver los nuevos desafíos que surjan y obtener orientación respecto de lo que otras empresas han hecho en circunstancias que implican situaciones de crisis.
Si ejerces de forma individual o en una firma pequeña, también puede ser esencial asegurarte de que dispones de un plan de sucesión en caso de que te enfermes, quedes en cuarentena o no puedas cumplir tus obligaciones con respecto a la representación de tus clientes. El Colegio de Abogados del Estado de Oregón ha publicado un breve manual (en inglés) sobre consideraciones relacionadas con la planificación de la sucesión, el retiro de la representación de clientes y respuestas a otras cuestiones prácticas relacionadas con la labor jurídica competente y ética en el entorno actual.
Por último, la ABA mantiene una lista (en inglés) actualizada de recursos de planificación de desastres e información de emergencia para abogados y bufetes de abogados.
Conclusiones
Lo más importante para todos nosotros en las próximas semanas es hacer lo mejor para mantenernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades saludables y seguras. Para los abogados y las firmas de abogados que se esfuerzan por encontrar formas de permanecer accesibles a los clientes que necesitan ayuda legal durante este tiempo, la tecnología ofrece una amplia gama de soluciones que pueden ayudar a la prestación eficiente y ética de los servicios legales, a la vez que se da prioridad a la salud y la seguridad.
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